NEUQUEN (ED). — Con la cautela que impone la pandemia y un doblete de intermedias por delante -legislativas nacionales y concejales capitalinos-, el mundillo del MPN despunta el vicio y arriesga proyecciones hacia un todavía lejano 2023. Lejano en el calendario, pero no tanto para los tiempos de construcción política.
Las charlas ya no son lo que eran. Y los encuentros tampoco, no sólo por las prestaciones tecnológicas que facilitan el contacto perenne, sino por este presente sanitario que impone cautela. Así y todo, se habla, se especula y mayoritariamente se dice que los posibles son, por ahora, tres: Mariano Gaido, Marcos Koopmann y Pablo Gutiérrez Colantuono.
El gobernador Omar Gutiérrez no escatima elogios hacia el intendente y se muestran juntos, prácticamente día por medio. La agenda es intensa, por momentos agotadora. Gaido no ha bajado el ritmo y, desde que asumió, está como dicen los pibes: ATR. Tanto que hasta ha sorprendido con cuestiones que nadie esperaba, como el nuevo parque agreste. “Está bien plantado y ya no necesita mayor instalación” en la ciudad capital. Aunque seguramente sí en el interior.
El interior. Por cuestiones propias de sus trabajos Colantuono (titular del COPADE) y Marcos (vicegobernador) han aprovechado lo que va del verano para recorrer el interior y reunirse con jefes comunales, lo que alimenta los postulados de quienes los ubican entre los posibles “herederos de Omar”, en el hegemónico sector Azul que “el goberna” y presidente del partido conduce junto con Jorge Sapag (Augusto, para los cercanos).
No son tiempos de campaña, eso está claro. Pero en política las construcciones son trabajosas y el Movimiento está lleno de arquitectos. No sorprendió, por ejemplo, que en el comienzo del año electoral, “el goberna” se mostrara junto al intendente del Chañar, Leandro Bertoya, que no es tan reverente que digamos y que, en principio, parece encolumnado.
“Mientras hablo con ustedes estoy parado en el camping de Manzano Amargo, escuchando el ruido del río Neuquén y las montañas que es una cosa impresionante”, dijo Colantuono hace apenas unas pocas horas en entrevista con la emisora estatal RTN.
Los Miches y Andacollo fueron otros de los destinos del hermano de Omar. En Los Miches presentó el proyecto para la oficina de Turismo y en Andacollo presentó otro para la nueva sede del Concejo Deliberante. El Copade goza de un prestigio intachable y sus trabajos son muy requeridos.
Por su parte Koopmann aprovechó el receso legislativo y estuvo en Bajada del Agrio, Quili Malal, Los Catutos, San Martín de los Andes y Zapala; al igual que Colantuono, también por cuestiones de gestión.
Ambos visitaron al intendente de Villa El Chocón, Nicolás Di Fonzo, quizá uno de los más experimentados en esto de la arquitectura (a punto tal que transita por su cuarto mandato consecutivo, tras haber logrado un cambio de estatus en el municipio).
Claro está que “el Nico” difundió fotos con ambos. “Avanzamos en la planificación urbanística y priorizamos el embellecimiento del Museo Ernesto Bachmann para posibilitar su reapertura cuanto antes”, dijo sobre su encuentro con el titular del COPADE.
“Actualizamos proyectos e hicimos un recorrido por la actualidad de las obras, se entregó equipamiento a Atención al Ciudadano de la Municipalidad, al Hospital y a la Policía”, sostuvo sobre la visita del vice, quien llegó acompañado por la diputada Lorena Abdala, también del MPN.
Los tres tienen gran apego a la gestión, se los considera de aquellos que no paran y han logrado resultados que alimentan las especulaciones de quienes suelen jactarse de conocer los movimientos internos. El tiempo dirá.