Inflación: Apuntan a la nafta y los sobrecostos

Compras en supermercado: Foto Sebastián Puentes ED



BUENOS AIRES (NA) — El alza de los combustibles y la suba de costos laborales provocada por la pandemia explican en parte la aceleración de precios registrada por el INDEC en los últimos meses, afirmaron expertos de distintos sectores.

Cámaras empresariales advirtieron al Gobierno que el 20% de los planteles está licenciado como consecuencia del Covid-19, muchos por ser pacientes de riesgo, por lo que se necesitaría una mayor velocidad en el ritmo de vacunación para poder normalizar la producción y mejorar la competitividad.

El economista Damián Di Pace explicó a la agencia NA que “por lo menos en alimentos no hay una formación de precios general, lo que su hay que tener en cuenta es que la injerencia impositiva en el precio promedio final de los alimentos es del 41,3% a lo largo de toda la cadena”.

También señaló que “en el actual contexto respecto de la estructura de costos, el impacto de la evolución del valor de la nafta ha incrementado los costos de distribución”.

“Tengamos en cuenta que en el medio de la pandemia, el personal de riesgo que no puede asistir a planta tuvo que ser sustituido por una nueva plantilla adicional, generando un sobrecosto en el sector empresarial”, explicó.

Dijo que “uno no puede dejar de argumentar que la emisión monetaria que se ha generado para financiar desde el punto de vista social y del trabajo en la pandemia ha generado en rezago una pérdida del poder adquisitivo del peso argentino y una caída, además, de la demanda del dinero que genera una evolución de precios en el mercado interno”.

Para Di Pace, especialista en comercio minorista, “además hay que tener en cuenta que carnes, verduras y frutas han aumentado mucho más en forma proporcional a lo largo del año, y es lo que tiene mayor aumento en febrero”.

David Miazzo, economista jefe de la Fundación Agropecuaria para el Desarrollo de Argentina (FADA), dijo a la agencia NA que “para el caso de la formación del precio del pan, la participación de los impuestos es del 25%, y el trigo como materia prima es solo 15%”.

Explicó que “el productor agropecuario no es formador de precios, porque son tantos que ninguno tiene poder de mercado, todos producen una porción muy chica de la producción. Es tomador de precio y la participación en su formación es baja”.

En el caso puntual de la leche, Miazzo indicó que la participación del productor es del 30% y de los impuestos con el 12%, porque está vigente un programa del Gobierno de compensación del IVA a los supermercados para que no lo cobren a los consumidores, si no, los tributos serían del 25%.

En la carne vacuna los impuestos ocupan el 29% del precio, la carnicería el 13%, y el productor agropecuario con la cría y el feedlot, llega al 50%.

“Se necesitan 7 kilos de alimento para producir un kilo de carne, y tres años para llegar con el animal a la faena.

Mientras que la participación del maíz como alimento es del 5%”, precisó el analista de FADA.

En coincidencia con Di Pace, añadió que “los costos de los frigoríficos durante este año han aumentado producto de la pandemia, tanto por personal contagiado como de riesgo. También pasó en otras industrias alimenticias”.