BUENOS AIRES (NA) — La lista de sindicatos de trabajadores esenciales que reclaman que sus afiliados sean vacunados contra el Covid-19 se engrosó en los últimos días, en momentos en que aún ninguna provincia terminó de inmunizar al personal de la salud y recién se comenzó con la población de adultos mayores.
Entre los sindicatos que reclamaron formalmente que vacunen a sus representados, se encuentran UPSAFIP (empleados jerárquicos de la AFIP), UEJN (judiciales), STVyARA (viales) y UPSRA (personal de seguridad).
En tanto, solicitaron lo propio la Cámara Nacional Electoral (2.700 aplicaciones para empleados vinculados a la organización de las elecciones legislativas de este año) y las organizaciones sociales (para los trabajadores informales de la economía popular).
Hasta el momento, el único sector laboral que logró que el Gobierno habilite su vacunación fue el de los docentes, tras la extensa negociación para el regreso a las clases presenciales luego de un año de enseñanza remota.
Aprovechando el cargamento de un millón de dosis de la vacuna china de Sinopharm que llegó al país y que aún no cuenta con aprobación para los mayores de 60 años, el Ejecutivo decidió que entonces sean utilizadas para comenzar a inmunizar a los maestros y personal no docente de las escuelas de todo el país.
En ese contexto, son varios los sindicatos que desean seguir el camino de los docentes y que sus trabajadores sean incluidos lo antes posible en el esquema de vacunación nacional, ya que alegan que son de sectores esenciales y, a diferencia de los maestros, desde el minuto uno de la pandemia continuaron desarrollando sus actividades en sus puestos laborales.
Entre los primeros en reclamar esto estuvieron los sindicatos del transporte público y del sector portuario que están agrupados en la CATT, que mantuvieron el mes pasado una reunión con el entonces ministro de Salud, Ginés González García, para plantearle el pedido.
En aquel encuentro, el funcionario se mantuvo abierto a esa solicitud (“están contemplados en el plan de vacunación”, les dijo) y hasta propuso la chance de que se impulse otorgar directamente las vacunas a las obras sociales de los gremios para que éstos se ocupen de la inmunización de sus representados, pero tras la salida de González García por el escándalo de la “vacunación VIP” esta iniciativa quedó en suspenso.
Luego de los transportistas se fueron multiplicando los pedidos al Gobierno de parte de distintos gremios, pese a que actualmente la mitad de los trabajadores de la salud fueron inmunizados en todo el país con la doble dosis, mientras que la campaña destinada a la población de riesgo -mayores de 60 años- apenas está en ciernes.
