BUENOS AIRES (NA) — Mientras continuaba la búsqueda de dos presos condenados a 20 y 23 años de reclusión que escaparon ocultos en cajas de cartón, un total de 15 penitenciarios de la Cárcel de Piñero, situada cerca de Rosario, fueron sumariados.
Los presos Hugo Peralta y Carlos Andrés D´Angelo se fugaron el lunes último por la tarde con la ayuda de familiares escondidos en dos cargos similares a los de los supermercados mayoristas.
D´Angelo purgaba una pena por el asesinato de un comerciante que fue asesinado de varios balazos en la localidad de Granadero Baigorria, en 2014, mientras que también, junto con Peralta, .
Además, los dos evadidos también recibieron agravamiento en sus condenas por participar, hace dos años, en la evasión de un minibús con 13 presos de la Cárcel de Coronda, en el kilómetro 3 de la autopista a Santa Fe.
Diez de los penitenciarios sumariados podrían ser imputados por los fiscales Franco Carobne y Georgina Pairola de los delitos de “incumplimiento de los deberes de funcionario público y facilitamiento de evasión”.
Por otro lado, la Policía detuvo a la concubina de de D´Angelo, quien lo visitó en la jornada de la fuga, como acusada de ser quien impulsó el carro en el que logró el escape.
En las últimas horas, el subsecretario de Asuntos Penitenciarios de la provincia de Santa Fe, Jorge Bortolozzi, se mostró “avergonzado ante los familiares de las víctimas de los dos detenidos”.
El funcionario no se explica como los presos “pasaron por cuatro puestos de control sin que ningún empleado revisara los carritos en los que llevaban cajas o valijas”.
“Nadie los requisó. Yo voy a la cárcel de Piñero y me hacen abrir el baúl. Esta gente paso como si nada. Nadie los revisó. Y son dos muchachos de 1.65 o 1.70 metro. Es imposible que una fuga de este nivel se haga sin una connivencia con el personal”, dijo en declaraciones publicadas por el diario La Capital.
Bortolozzi, que se desempeñó como interventor de la cárcel de Coronda tras la masacre de abril de 2005, relacionó la llamativa la fuga con una interna dentro de Servicio Penitenciario provincial, además de la intención de un sector de “tumbar esta conducción”.
En ese sentido, el subsecretario indicó que la dependencia a su cargo puso a disposición del fiscal Carbone una serie de amenazas y advertencias de desestabilización que vienen sufriendo sus funcionarios.
En ese sentido, Bortolozzi cargó duro contra el desempeño del Servicio Penitenciario de Santa Fe al considerar que “es una institución donde no hay ni premios ni castigos”.
También advirtió que “muchos de los empleados tienen una pésima formación. Y a eso hay que agregarle la corrupción”.
“Estamos auditando una cifra de 60 millones de pesos que el SP recibió por fondos Covid en cuatro veces y hay muchas cuentas que no están cerrando”, agregó.