Arrancó el paro del campo

Archivo Protesta Campo productores Foto NA: Daniel Caceres



BUENOS AIRES (NA) — Al mismo tiempo que el Gobierno hizo oficial el cierre de las exportaciones de carne por 30 días, en un intento por frenar la suba de precios de ese producto, comenzó el paro del campo impulsado por la Mesa de Enlace, que se extenderá hasta el 28 de este mes.

La dirigencia del sector agropecuario aseguró que el cese de comercialización no afectará el normal abastecimiento de carne en los principales centros urbanos, más allá de la prolongada extensión de la protesta: 9 días.

La medida de fuerza comenzó el mismo día en que el Poder Ejecutivo formalizó la suspensión de las exportaciones de carne a través de la Resolución 75/2021 -que lleva la firma del ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Luis Basterra- publicada en el Boletín Oficial.

En ese texto se ratificó la suspensión por un mes de “la aprobación de solicitudes de Declaración Jurada de Operaciones de Exportación de Carne (DJEC), en los términos de la Resolución Conjunta N° 3 del 19 de abril de 2021 respecto de los productos cárnicos, de origen bovino”.

“Exceptúase de las disposiciones de la presente medida a las mercaderías destinadas al consumo y que sean exportadas dentro de los contingentes arancelarios otorgados por terceros países a la República Argentina, amparados por certificados de autenticidad y/o exportación”, señaló la resolución.

Según lo dispuesto, la decisión -que comenzó a regir este jueves- “será aplicable respecto de las solicitudes ingresadas a partir de la fecha de entrada en vigencia”.

Esta decisión desencadenó un paro de las entidades del campo agrupadas en la Mesa de Enlace, que se extenderá por 9 días.

El rechazo de la dirigencia agropecuaria a la medida oficial fue unánime y se extendió a otros sectores empresariales, como la Unión Industrial Argentina (UIA), la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) y la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

Por su parte, Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), la Sociedad Rural Argentina (SRA), la Federación Agraria Argentina (FAA) y la Confederación Intercooperativa Agropecuaria (CONINAGRO) advirtieron sobre las consecuencias negativas de una suspensión de las exportaciones, tanto por la falta de ingresos de divisas que representa como por la dificultad de recuperar los mercados perdidos.

Desde el Gobierno, tanto el presidente Alberto Fernández como la secretaria de Comercio Interior, Paula Español, adujeron que la medida se toma de manera temporal y apunta a “ordenar” el mercado interno, luego de la importante suba de precios de todos los cortes de carne vacuna en los últimos meses.

Esa interpretación es rechazada por los dirigentes de las entidades agropecuarias, que en una posición conjunta indicaron que “una medida que restringe las exportaciones de carne no logrará evitar que haya inflación ni que bajen los precios de la carne de manera duradera”, ya que “en el mediano plazo no sólo los precios habrán subido, sino que habrá menos producción, empleo y exportación”.

“Estamos seguros de las consecuencias porque ya sucedió”, señalaron, el alusión al cierre de exportaciones dispuesto en 2006, cuando “se cerraron las exportaciones de forma temporal, pero el mercado terminó siendo intervenido por 9 años”.

Los ruralistas aseguraron que los resultados de ese cierre fueron que “el precio del kilo de asado pasó de US$ 2,70 en 2006 a US$ 8 en 2012; las exportaciones cayeron a menos de la mitad; se cerraron 123 frigoríficos; se perdieron 15.000 puestos de trabajo directo y 50.000 indirectos y miles de productores abandonaron la ganadería”.

Carnes Foto Reuters