NEUQUÉN (ED). — Los trabajadores reincorporados por la empresa Halliburton destacaron las gestiones del conductor del gremio Petrolero, Guillermo Pereyra, quien se ocupó personalmente de resolver la cuestión. “Nos quedamos prácticamente sin nada, pero bastó con un llamado de Guillermo, que nos recibió con los brazos abiertos en su oficina”, subrayó Lucas Toledo uno de los ocho operarios que recuperaron su puesto laboral.
De capitales estadounidenses, Halliburton tiene presencia en más de setenta países y -por su magnitud internacional- es una de las poderosas entre las que operan en Vaca Muerta. Los trabajadores tenían contratos semestrales y habían sido despedidos, pero tras las gestiones sindicales lograron contratos por tiempo indeterminado, lo que les da alivio y previsibilidad.
Los contratos cortos son rechazados por el gremio, en virtud de la incertidumbre que generan entre los trabajadores y sus familias. El sindicato ha realizado medidas de acción directa en la base de esta compañía, que finalmente accedió al diálogo.
“Gracias al diálogo y la buena predisposición de las partes pudimos llegar a un trato y los compañeros volvieron a sus tareas”, sostuvo Pereyra citado por un medio local.
Halliburton es una petrolera texana que entre 1995 y 2000 estuvo bajo la conducción de Dick Cheney, referente republicano al que se considera el vicepresidente más poderoso en la historia de EEUU.
