BUENOS AIRES (NA) — La Unión Industrial de Córdoba (UIC) propuso que el gobierno subsidie la compra de alimentos a la población de menores recursos, para apuntalar las exportaciones y evitar la aplicación de retenciones al comercio exterior.
Mientras gana terreno un debate sobre qué medidas adoptar ante el alza en los precios de la hacienda y otros alimentos claves, los industriales cordobeses salieron con esta iniciativa.
La propuesta de la central empresarial está enfocada en “otorgar subsidios a la demanda interna del producto que se exporta, si sus precios en el mercado interno suben en forma considerable”.
Aconsejó que ese subsidio “debería dirigirse a una porción de la población de menores ingresos, con adecuada focalización, para aliviar el costo de los bienes comprados en el mercado interno, si el impulso exportador elevó sus precios”.
La iniciativa empresarial consiste en definir un grupo de menores ingresos que actualmente participan en algunos programas sociales, como la AUH, jubilaciones de menor monto y otros grupos.
El problema de esta iniciativa que deja afuera a la clase media, que ya viene siendo duramente golpeada por las alzas de precios.
La iniciativa de la central empresarial se da en el marco de la disputa entre el Gobierno y los productores agropecuarios por el precio de la carne y el alza hasta ahora incontenible de la inflación.
Propuesta impositiva e indemnizaciones.
La central fabril cordobesa pidió “dimensionar” los ingresos fiscales adicionales que el Estado podría recaudar por un “aumento en la producción” generada por la no imposición de restricciones a las exportaciones de esos alimentos.
La UIC pidió que, además de la propuesta de subsidiar los alimentos, se le permita a las empresas utilizar el pago de los derechos de exportación como crédito fiscal del Impuesto a las Ganancias.
Reclamó también una reforma del régimen de indemnización por despidos basada en el sistema de “cuenta individual” para depositar aportes a cada trabajador.
En el caso de un despido, los industriales sugirieron que “el empleador pague la diferencia entre la indemnización que corresponde y el dinero acumulado en la cuenta individual”, en otra iniciativa que promete abrir conflictos con el sector sindical.
Para compensar el costo fiscal del subsidio, los industriales propusieron “dimensionar los ingresos fiscales que podrían generarse, producto de un aumento en la producción debido a la no imposición de restricciones sobre las exportaciones de alimentos, en comparación con los costos fiscales que implique aplicar el subsidio focalizado al consumo de alimentos”.
La UIC también sugirió reformas en los mecanismos de aplicación de retenciones a las exportaciones, aplicándolos al Impuesto a las Ganancias, y también generar mecanismos de devolución frente a compras de bienes y servicios de origen local.