BUENOS AIRES (NA) — El presidente Alberto Fernández afirmó ayer que la Argentina no va a “negociar nada” con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que “signifique poner en riesgo el crecimiento y el desarrollo social” del país, durante el acto por el Día de la democracia y los Derechos Humanos que se realizó en la Plaza de Mayo.
“Tranquila Cristina (Kirchner), no vamos a negociar nada que signifique poner en compromiso el crecimiento y el desarrollo social en la Argentina”, enfatizó el jefe de Estado, al emitir un mensaje hacia la vicepresidenta.
En ese marco, Fernández continuó: “Segundo, no tengas miedo, que si el Fondo Monetario me suelta la mano voy a estar agarrado de la mano de cada uno de ustedes, de cada argentino. La Argentina del ajuste es historia, no hay más posibilidad de que eso ocurra”, puntualizó.
Al inicio de su discurso, el jefe de Estado pidió defender la democracia “a capa y espada”, y destacó: “Para esta democracia que hoy tenemos y vivimos hubo miles de argentinos, decenas de miles, que entregaron su vida, que fueron desaparecidos, sometidos a la tortura, condenados al exilio, que sufrieron prisiones injustas”.
Fernández ratificó que “Argentina es un símbolo de los derechos humanos en todo el mundo”, y en alusión a la última dictadura cívico militar aseguró: “Seguimos haciendo todo lo necesario para que el último culpable se haga cargo de la responsabilidad que le cupo en la noche más negra que la Argentina vivió”.
En otro tramo de su discurso, Fernández recordó: “Hace dos años exactamente estuvimos aquí con Cristina, frente a ustedes diciéndoles lo que íbamos a hacer en los 4 años que nos tocaban afrontar y al día 99 cayó la pandemia”.
“Todo se trastocó, todo se hizo más difícil, toda la agenda que habíamos previsto se alteró, pero no dejamos de cumplir las promesas que hicimos”, argumentó.
Al emitir unas palabras hacia el ex presidente de Uruguay, Fernández expresó: “Gracias Pepe por estar acá con nosotros. Es un enorme amigo, que además de amigo es un modelo de conducta para todos nosotros”.
Por último, el jefe de Estado le habló al ex mandatario de Brasil Luiz Inácio Lula da Silva: “Quiero darle las gracias a mi querido Lula. Lo he visto en aquellos años en que acompañé a Néstor (Kirchner), ha sido un líder inmenso y lo es aún. Nadie merece la cárcel injusta”.