Tensión por una marcha cercana a las tierras de Lewis

Las agrupaciones afines al kirchnerismo que realizaron la Marcha por la Soberanía acamparon en la costa del lago.



BUENOS AIRES (NA) — Un nuevo incidente se produjo el fin de semana sobre la margen oeste del lago Escondido, contigua a las tierras del magnate Joe Lewis, cuando unas 40 personas de civil montadas a caballo interceptaron a un contingente de más de dos centenares de integrantes de la “6ta Marcha por la Soberanía”, convocada por FIPCA (Fundación Interactiva para la Promoción de la Cultura del Agua), CTA, ATE y otras organizaciones gremiales y políticas afines al kirchnerismo.

La protesta, que se repite todos los años, obedece a la que señalan como apropiación de tierras y de recursos naturales como propiedad privada por parte de terratenientes extranjeros.

El incidente se inició el domingo por una “llamada satelital” de los manifestantes en la cual se reveló que, junto a más de 25 integrantes de la comitiva, el sanitarista Jorge Rachid había sido retenido por la guardia privada de Lewis, luego de que fueran “amenazados por unos 50 jinetes a punta de pistola”.

La acusación fue realizada, a través de redes sociales, por la CTA Autónoma Río Negro y del presidente de FIPCA, Julio Cesar Urien, a quien sus detractores escracharon como un ex combatiente montonero de los ´70.

En tanto, se descartó la presencia de armas, de lo que dieron fe dos miembros de la Patrulla de Montaña de Policía de Río Negro.

Del mismo modo, el juez civil de Bariloche, Mariano Castro, rechazó un hábeas corpus preventivo presentado por el integrante de la APDH de El Bolsón, Raúl Pytrula, con el objeto de que se garantizara “la integridad de las personas intervinientes en una marcha a realizarse por el camino Tacuifí (Domingo Puchy) hasta la margen del lago Escondido”.

A pesar de ello, la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación insistió mediante un tuit que había recibido “denuncias de personas que se encuentran en este momento en el camino de montaña rumbo al Lago Escondido, en tierras de Joe Lewis”.

Además trascendió que más de 40 personas de civil habían llegado al lugar “con armas de fuego para amenazar y que no continuaran la travesía”, a la vez que recordó que estaban en “un camino autorizado por la Justicia para poder acceder al lago”.

Asimismo, señaló que había pedido a las autoridades de la provincia de Río Negro que “garanticen la seguridad y libre circulación de todos ellos”.

El titular de la Cámara de Turismo de Lago Puelo, Chubut, Miguel Sosa, aclaró que el Parque Azul actualmente utilizado es un camino vecinal de montaña que desde 1996 suele aplicarse a la práctica de trekking con fines recreativos y turísticos para el uso de habitantes que vivan a menos de dos horas del lugar, y para que el que rigen prohibiciones de hacer asentamientos humanos, cazar y pescar, navegar en los espejos de agua, acampar y hacer fuego.

Los lagos de esta cuenca, Soberanía, Montes y Escondido, están libres de alga Didymo, un parásito que ingresó de Australia, arrasó flora y fauna y costó mucho erradicar.

La página regional InfoChucao justificó la tensión entre los integrantes de la “Marcha por la Soberanía” y denominados “amigos de la montaña, de la Comarca y del Valle del Manso” en que “actualmente preocupa que puedan hacer fuego, recordando que debido a la Emergencia Ígnea que atraviesa nuestra región, no está permitido hacer fuego en ningún área protegida de la provincia de Río Negro”.

La mutua aprehensión viene de larga data: los brigadistas aducen que FIPCA, el Vikingo Mayer, de CTA, y las organizaciones sindicales de Buenos Aires que se trasladan todos los años cometerían otra vez infracciones en el área natural protegida.

Según se supo, el grupo se había trasladado caminando desde el Foyel, sito en la ruta de Bariloche a El Bolsón, a través del ANPRALE (Área Natural Río Azul – Lago Escondido) que es un sinuoso sendero de montaña, cargando carpas y kayacs inflables y durante el recorrido acumularon denuncias por hacer fuego, acampar e incluso navegar donde no está permitido.

El día anterior a la llegada al lago se produjo un incidente con un caminante al que le llamó la atención un número tan grande de personas en el sendero y comenzó a filmarlos.

En tanto, según se indicó en el Grupo de Facebook “El Bolsón Trekking”, donde comparten sus fotos y experiencias mientras recorren los senderos de la región, Alejando “el Vikingo” Mayer, líder del grupo y dirigente de la CTA, les impidió continuar tomando imágenes.

Al arribar al lago Soberanía, se encontraron con jinetes que se identificaron como “Amigos de la Montaña” de la Comarca Andina y del Valle del Manso, quienes los increparon para que cesaran con las recurrentes infracciones dentro del Área Natural Protegida ya certificadas por Medioambiente de la Provincia.

Por su parte, el Juez de Primera Instancia, Santiago V. Moran, rechazó “in limine” un amparo presentado por Montecino Odarda, hijo de la responsable del INAI, Magdalena Odarda, quien durante estos años pretendió ingresar al Lago Escondido usando el camino privado de uso vecinal “Domingo Puchy”.

En esta nueva presentación, Odarda solicitaba que se “remuevan tranqueras, portones, cámaras de seguridad y elementos que obstaculicen o impidan el libre acceso” presentes en el camino privado de uso vecinal, para que puedan ingresar manifestantes de ATE y FIPCA venidos del Gran Buenos Aires, solicitud que fuera denegada en todos sus términos por ser manifiestamente improcedente.

También los vecinos afectados de El Foyel expresaron su disconformidad ante un nuevo atropello de estas organizaciones y aseguraron: “Este camino es privado, los fiscales de la provincia se lo dijeron claro la última vez, no entendemos por qué siguen insistiendo. No hay ningún fallo judicial como ellos dicen, nosotros vivimos acá desde hace más de 150 años y este camino nunca llevó al lago”.

Todo esto sucede ante la proximidad de una audiencia citada por la Cámara de Apelaciones de San Carlos de Bariloche para el 9 de marzo, con el objetivo de resolver en forma definitiva la cuestión de fondo, mediante la construcción de un acceso público ambientalmente modelo y sostenible por el valle de El Manso.

La realidad que marcan los propietarios de tierras y comerciantes de la región es que abrir una ruta que una la 40 con los espejos de aguas libres implicaría una inversión de US$1500 millones, ante la necesidad de expropiar 15 campos en el recorrido.