Las maniobras militares de Bielorrusia y Rusia alarman a Europa

Maniobras en la cercanía de Ucrania Foto rTVE ED



BUENOS AIRES (NA) — La secretaria de Relaciones Exteriores británica, Liz Truss, advirtió al canciller ruso, Serguéi Lavrov, que debe retirar las tropas “amenazantes” que su país mantiene en las fronteras con Ucrania si espera que las negociaciones diplomáticas entre Moscú y Occidente avancen.

Lavrov replicó calificando de “lamentables” las demandas y afirmó que su país tiene todo el derecho de adelantar ejercicios militares.

Las conversaciones de alto nivel entre Reino Unido y Rusia este 10 de febrero habrían sido “un diálogo de sordos”, describió el canciller ruso Serguéi Lavrov tras sostener una reunión con Truss.

Y es que tras el encuentro, las dos partes sostuvieron una rueda de prensa conjunta en la que fue posible apreciar amplias diferencias entre los dos gobiernos para resolver las tensiones militares en la frontera ruso-ucraniana, interpreta la prensa internacional en las últimas horas.

“El ministro Lavrov me ha dicho hoy que Rusia no tiene planes de invadir Ucrania, pero necesitamos ver esas palabras seguidas de acciones y necesitamos ver que las tropas y el equipo que está estacionado en la frontera de Ucrania se trasladen a otro lugar si Rusia toma en serio la diplomacia, necesita mover esas tropas”, afirmó Truss ante la prensa y junto a Lavrov.

Lavrov, que calificó como “lamentable” la petición de retirar a sus militares, aseguró que es el derecho soberano de cualquier Gobierno sostener ejercicios de este tipo y determinar su duración.

“Parece que oímos, pero no escuchamos”, aseveró el jefe de la diplomacia rusa ante las reiteradas discrepancias con su contraparte.

El despliegue de tropas rusas en las fronteras de Ucrania en el último año ha sido exponencial, alrededor de 100.000 militares, según las estimaciones de Kiev, lo que ha despertado temores en Occidente por una posible invasión rusa.

Situación que el Gobierno de Vladimir Putin niega, indica el sitio France24.com.

Pese a los aires de una solución diplomática a la crisis expuestos después de los encuentros que sostuvo el presidente francés Emmanuel Macron esta semana con Vladimir Putin y su homólogo ucraniano Volodímir Zelenski, las posiciones entre Londres, la OTAN y Rusia demostraron una mayor fricción las últimas horas.

El choque frontal continúa mientras ninguna de las partes parece confiar en dar primero un retiro unilateral de la zona para aliviar las tensiones.

Johnson indicó que, aunque no cree que el Gobierno ruso ya haya tomado la decisión de atacar, eso no significa que algo “absolutamente desastroso pueda suceder pronto”.

“Este es probablemente el momento más peligroso, diría, en el transcurso de los próximos días, en lo que es la mayor crisis de seguridad que ha enfrentado Europa en décadas, y tenemos que hacerlo bien. Creo que la combinación de sanciones y determinación militar, más la diplomacia, es lo que está en orden”, indicó el jefe del Gobierno británico.

Para la OTAN, las acciones “amenazantes” de Moscú están surtiendo el efecto contrario al que espera: una mayor presencia de las tropas extranjeras cerca a su territorio.