NEUQUÉN (ED). — En medio de la escalada inflacionaria que sigue alejando a los alimentos de los bolsillos de infinidad de argentinos y de las peleas internas que tiene en su propio Gabinete, el gobierno de Alberto Fernández puso a rodar su idea de aumentar las horas de clases en las escuelas.
La respuesta del gremio docente neuquino (ATEN), fue de manual: firme rechazo tanto a nivel Provincia como Capital. Sí, en efecto, las dirigencias coincidieron muy a pesar de que están abiertamente enfrentadas.
Las clases “pasarán de una jornada simple a una extendida, lo que significa un salto del 25% en cantidad de horas de clases al año”, expuso el ministro de Educación Jaime Perczyk. Y esta fue la respuesta del conductor de ATEN Provincia, Marcelo Guagliardo: “Rechazamos esa propuesta, está totalmente alejada de la realidad ya que no resuelve los problemas de la escuela pública y de las condiciones de enseñanza de la escuela primaria”.
Desde la seccional capital, la secretaria Gremial, Patricia Jure, consideró que “es el ajuste del pacto con el FMI”, ya que “en vez de construir las escuelas, crear los cargos y horas necesarios, achican el presupuesto y nos amontonan en multi salas”.
“Se necesita un plan de lucha para lo que necesita la educación. El año no se cerró. Los salarios están pulverizados por la inflación. La infraestructura requiere refacciones y construcciones urgentes”, cerró en otra declaración de manual.
