BUENOS AIRES (NA) — Las sanciones contra Rusia por la guerra contra Ucrania siguen latentes y, en esta oportunidad, McDonald’s anunció que cerrará sus puertas de manera definitiva. En marzo de este año, la casa de comida rápida más famosa del mundo había manifestado el cierre temporal de sus locales, pero este lunes confirmaron que no reabrirán.
Esta decisión afecta a más de 62 mil empleados que estaban distribuidos entre los 850 locales a lo largo de todo el país: “Estamos comprometidos con nuestra comunidad mundial y debemos permanecer inflexibles en nuestros valores”, declaró el director general del grupo, Chris Kempczinski.
“Después de más de 30 años de operaciones en el país, McDonald’s Corporation anunció que saldrá del mercado ruso y ha iniciado un proceso para vender su negocio en Rusia”, manifestaron desde la empresa en un comunicado.
La noticia tomó por sorpresa al mundo, pero desde la casa de comidas sostienen que el negocio ya no es sostenible en Rusia y que los ideales del gobierno de Putin no son coherentes con los valores de la compañía. A su vez, indicaron que quién compre las acciones de McDonald’s no podrá utilizar el nombre, logotipo, marca o el menú.
Con respecto a los empleados que quedarán si trabajo, el director general les agradeció la labor de todos los días, pero sostuvo que deben cumplir con los compromisos de la comunidad global respecto al conflicto bélico.
“Estamos excepcionalmente orgullosos de los 62.000 empleados que trabajan en nuestros restaurantes, junto con los cientos de proveedores rusos que apoyan nuestro negocio, y nuestros franquiciados locales. Su dedicación y lealtad a McDonald’s hacen que el anuncio sea extremadamente difícil”.
El primer local abrió en 1991 en la Unión Soviética, antes de que se derrumbara, y se convirtió en el primer local de comida rápida estadounidense en el país. A McDonald’s también se sumaron las empresas Coca-Cola, Pepsi y Starbucks, que interrumpieron o cerraron sus operaciones en Rusia a causa de las sanciones por la guerra.
Sobre la situación de la compañía en Ucrania, confirmaron que siguen pagando los salarios completos de sus empleados, pese a que los locales pertenecen cerrados.