BUENOS AIRES (NA). — Durante el último tiempo, y cada vez más, un nuevo activo cripto digital llega para instalarse como una interesante opción de inversión en el mundo digital.
Los NFT o “tokens no fungibles”, que funcionan mediante la tecnología de las criptomonedas, pisan cada vez más fuerte y forman por detrás de ellos comunidades que brindan a quienes son parte beneficios, exclusividad y estatus.
Se trata de un activo digital que representa objetos del mundo real como arte, música, elementos de videojuegos, videos, etc. pero sin las limitaciones que impone el mundo físico. Se compran y venden en línea, frecuentemente con criptomonedas y están ganando notoriedad ahora porque se están convirtiendo en una forma cada vez más popular de comprar y de vender obras de arte digitales.
¿Qué diferencias existen entre un token fungible (FT) y un token no fungible?
Los tokens fungibles son divisibles y no únicos. Por ejemplo, así como las monedas fiduciarias como el dólar son fungibles: un billete de US$ 1 en la ciudad de Nueva York tiene el mismo valor que un billete de US$ 1 en Miami. Un token fungible sería el caso de las criptomonedas como Bitcoin: 1 BTC vale 1 BTC, sin importar dónde se emita. Podríamos decir que todas las criptomonedas son fungibles.
Los activos no fungibles, por otro lado, son únicos y no divisibles. Deben considerarse como un tipo de escritura o título de propiedad de un artículo único y no replicable. Por ejemplo, un pasaje de avión no es fungible porque no puede haber otro del mismo tipo por sus datos específicos. Una obra de arte, una casa, un barco o un automóvil son activos físicos no fungibles porque son únicos.
Lo mismo se aplica a los tokens no fungibles, que representan un elemento único e indivisible, físico o intangible, como una imagen o propiedad intelectual. Blockchain es la tecnología subyacente que puede demostrar fácilmente la propiedad de un elemento digital intangible y protegerla de la falsificación.
Debido a su contexto y características, los NFT se posicionan como una opción sobre todo para los jóvenes, que pueden participar en las experiencias de creación (minteo), uso y comercialización de estos activos en forma más intuitiva y accediendo a generar sus primeros ingresos.
Para operar en forma segura con estos criptoactivos es importante acudir a marketplaces que tengan volumen de transacciones, oferta amplia de activos, creadores (artistas) validados y buena performance en soporte. Es saludable también operar tanto en marketplaces centralizados y descentralizados para poder tener opción a ser uno su propio custodio de NFT y no delegar en terceros.
A la hora de decidir invertir en un NFT es necesario que cada uno de ellos cuente con las siguientes características:
- Escasez: que exista una cantidad limitada.
- Originalidad: que sea único e irrepetible.
- Seriedad en el equipo que se encuentra detrás.
- Propuesta de valor: qué accesos y beneficios me brinda.
Si bien al día de hoy parecieran ser una moda asociada al arte, lo cierto es que estos nuevos activos cripto digitales no son pasajeros y por lo tanto llegaron para quedarse.
Para el tenedor de un NFT representa mucho más que una imagen, es un certificado de titularidad digital de un activo que no se puede falsificar, que puede ser comercializado en un marketplace global sin restricciones, y su valor estará asociado a sus características.
Si asociamos estas fortalezas de los NFT a otros aspectos de la vida, podemos pensar a futuro en NFT de nuestra identidad, de títulos de autos o casas, votos, entradas a conciertos, entre muchas otras aplicaciones.