NEUQUÉN (ED) — El intendente de San Martín de los Andes, Carlos Saloniti, se refirió al brutal ataque a piedrazos perpetrados por sindicalistas contra la sede municipal y a los incidentes en los que uno de esos sujetos efectuó disparos con un revólver y le causó heridas a una trabajadora que tuvo que ser operada. El jefe comunal expresó su repudio a través de un comunicado a nombre del municipio.
“Desde el Municipio de San Martín de los Andes repudiamos enérgicamente los hechos de violencia suscitados esta mañana en nuestra ciudad, en los que un grupo de personas pertenecientes a una fracción del gremio ATE arribaron al edificio municipal desde distintos puntos de la Provincia, con el único objetivo de destruir y dañar tanto a las instalaciones como a los empleados y empleadas que desempeñaban sus tareas”, señaló.
“No hay conclusiones políticas para hacer en momentos como este, porque no hay palabras que puedan remediar los sentimientos de tristeza, indignación y dolor de quienes hoy se sintieron amenazados o vulnerados por una escalada de violencia innecesaria y evitable”, agregó.
“Trabajadores y trabajadoras heridas por piedras, vidrios rotos o por haber inhalado gas pimienta. Disparos que provocaron que una trabajadora debiera ser trasladada e intervenida en el Hospital”, dijo y agregó: “Sin intención de diálogo, no existe conciliación posible. Sin duda, no es este el camino que debemos transitar para que la ciudad y el país puedan mirar para adelante”.
“Informamos que en este momento se están realizando los peritajes y denuncias correspondientes, y que, gracias a la participación de la Policía Provincial, tres personas fueron demoradas. El transporte en el que esta fracción gremial se trasladó desde Neuquén a nuestra ciudad se encuentra en este momento demorado, a la espera de que se determine la situación de todos los implicados”.
El Intendente Carlos Saloniti acompañó en el Hospital Ramón Carrillo a la trabajadora herida de arma de fuego; y mantiene contacto permanente con el fiscal jefe Fernando Rubio.
En el lugar trabajó personal de la Comisaría 23, a través de su división de Investigaciones, en conjunto con la división de Criminalística de Junín de los Andes.
