NEUQUÉN (ED). –La violencia extrema y sus terribles consecuencias (inclusive irreparables) alarman y preocupaban en la región. En las primeras horas de este sábado del fin de semana extra largo, hubo otros dos hechos. En Neuquén asesinaron a puñaladas a un remisero y en Cipolletti balearon a un joven desde un automóvil en movimiento. Es indispensable ponerle fin a esta escalada que, en verdad, asusta.
Respecto del remisero se dice que circulaba por el Oeste de la capital neuquina, en un Fiat Cronos de color blanco, y que al parecer fue atacado en el interior del vehículo. Se dice que quedaron manchas, pero lo cierto es que no ha sido confirmado.
También se comenta que bajaron, se trenzaron en una pelea y que fue ahí donde resultó apuñalado (quizás degollado) por el asesino, que huyó rápidamente. El brutal ataque sobrevino en Avenida del Trabajador y Moritán; y la víctima, que era hijo de un taxista, tenía menos de 30 años.
En Cipolletti, en tanto, se investiga un hecho aún más confuso. Un joven caminaba por pleno centro de esa ciudad cuando fue atacado a balazos, desde un vehículo. Eran las 7 de la mañana cuando los estruendos alertaron a los vecinos que llamaron rápidamente a la policía.
Los tiros fueron varios. Uno lo alcanzó en una pierna y derivó en una hemorragia. El muchacho fue trasladado a un hospital, donde se recupera. El ataque sobrevino en 9 de Julio y Belgrano.
Cabe recordar que hace apenas unos pocos días, por motivos que se desconocen, un sujeto golpeó salvajemente a un estudiante de 14 años, con un caño de gas.
Eso ocurrió en la vereda de la EPET 5. Y no fue el único caso vinculado con una escuela que generó escalofríos; por el contrario, apenas unos días antes, delincuentes habían efectuado disparos contra los canteros externos del CPEM 40, donde estaba sentado un joven que no es alumno de la escuela y que huyó del lugar. Los malandras circulaban en dos autos y dispararon desde uno de ellos.