El sindicalista del pueblo vs el defensor de la casta




ATE consiguió liberar a los estatales del impuesto a las Ganancias. En cambio ATEN estira el paro en contra de sus propios afiliados.

NEUQUÉN (ED) — Aunque ambos representan a trabajadores del Estado provincial neuquino, no son lo mismo. Uno defiende a sus afiliados, como corresponde. Y, créase o no, el otro parece ir contra de estos.

La dicotomía se dio este jueves, cuando el secretario general de ATE Neuquén, Carlos Quintriqueo, consiguió a través de un recurso de amparo, que la jueza María Victoria Bacci le ordenara a la Provincia que no pode de los salarios de los trabajadores la retención para el Impuesto a las Ganancias (que aprobó el Congreso de la Nación). Fue un triunfo para los estatales, cuyos salarios están, con esta medida, a salvo del llamado “impuesto al trabajo”.

En la vereda de enfrente están los conductores de ATEN: Marcelo Guagliardo (a nivel provincia) y Angélica Lagunas (a nivel capital) quienes se embarcaron en una seguidilla de paros contra una Ley que puso en vigencia un incentivo que favorece a los maestros; es decir un adicional del 15% en los salarios de quienes no superen las tres inasistencias justificadas por trimestre.

Esa ley (que no incluye ninguna clase de castigos para quienes superen esa cantidad de inasistencias) les quita a la casta sindical una herramienta de presión sobre aquellos a los que deberían defender y por eso que están que trinan.