BUENOS AIRES (NA) — Con un tiempo para cada uno, los urgidos San Lorenzo y Huracán quedaron a mano en el clásico y empataron 1 a 1, en el Bajo Flores, en un encuentro correspondiente al interzonal de la cuarta fecha de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol.
Cuando se jugaban 31 minutos del primer tiempo, el defensor Raúl Lozano quiso tocar hacia atrás para su arquero luego de un tiro de esquina a favor del “Globo”, pero dejó la pelota corta, Franco Di Santo se la llevó y definió con categoría para abrir el marcador para el “Ciclón”.
Ya en el complemento, Huracán, con más empuje que fútbol, buscó el empate y lo logró, a los 25 minutos, con una sorpresiva incursión ofensiva de Franco Cristaldo, que le puso la cabeza a un preciso centro de Ezequiel Bonifacio.
Los dos equipos llegaban a esta cita envueltos en dudas, con sus técnicos cuestionados -Diego Dabove hizo siete cambios en San Lorenzo- y con la necesidad de cambiar la imagen futbolística.
Con este panorama, arriesgaron poco y se dedicaron más a pelear el partido que a jugarlo, por lo que el trámite fue friccionado, con pocas ocasiones de gol.
En ese contexto de paridad y poco vuelo futbolístico, San Lorenzo fue un poco mejor en la primera parte, mientras que el equipo de Parque Patricios evolucionó en su juego en el complemento.
Tres minutos más tarde, el propio Gordillo recogió un rebote tras un tiro de esquina a favor, remató de forma defectuosa y le salió un pase para el “Uvita” Fernández, quien sacó un zurdazo y obligó al arquero a Sebastián Meza a volar para salvar su arco.
Con el correr de los minutos las fricciones se hicieron moneda corriente y el fútbol siguió estando ausente.
Promediando la etapa, Huracán buscaba ser prolijo, pero su juego era lento, previsible, y carecía de profundidad, mientras que San Lorenzo intentaba ser más vertical, también sin éxito.
En ese contexto, llegó la jugada que terminó en la apertura del marcador. La defensa “azulgrana” despejó tras un córner, la pelota le quedó a Lozano, todavía parado en campo rival, pero le regaló la pelota a Di Santo en su afán de cederla al arquero y el punta no perdonó.
Ya en el complemento, San Lorenzo cerró filas buscando un contragolpe que le permita liquidar el partido, mientras que Huracán salió con más decisión, aunque con poca claridad.
Después de un largo tramo de mucha lucha y poco juego, el “Globo” pudo realizar una buena combinación de ataque. Lucas Merolla trepó por izquierda sin ser molestado, cambió de frente para Bonifacio y éste lanzó un “venenoso” centro, justo para la entrada y el cabezazo goleador de Cristaldo.
Tres minutos después del empate de Huracán, los dos pudieron ponerse en ventaja: primero lo tuvo el equipo “azulgrana”, con un cabezazo de Diego Braghieri salvado en la línea de manera providencial por Cristaldo, en un tiro de esquina, mientras que segundos más tarde Briasco decidió mal y dilapidó un contragolpe que parecía tener destino de gol.