NEUQUÉN (ED) — Ante una una nueva embestida de la aplicación UBER que ofrece una salida económica para choferes y pasajeros, el municipio salió nuevamente a apagar el incendio y anticipó fuertes controles para proteger a los taxis y remises locales.
El sector del transporte viene más que golpeado, recuperando movimiento de lo que fue un duro año de pandemia y la perdida de poder adquisitivo de los consumidores, que recortan gastos. Es por ello que desde el municipio no quieren sumar otro problema.
En diálogo con LU5, el secretario de transporte Mauro Espinosa recordó que en diciembre de 2019 se realizó un intento de desembarco de UBER en 10 ciudades de la Argentina, y evaluó que lo hacen “en un momento clave como es los diciembre de cada año, donde hay un fuerte impulso de la actividad, para hacer este tipo de inserciones”.
Recordó que “el intendente de la ciudad tiene una mirada muy personalizada respecto de la actividad en la cual cuidamos, fuertemente al trabajo neuquino, al trabajador de la actividad de 2196 taxis y remises que tenemos en la ciudad”.
“No vamos a permitir bajo ningún concepto que estas tipos de aplicaciones, maniobras de algunos empresarios, quieran opacar una actividad que ha sufrido una de las peores crisis de la actividad”, enfatizó.
Advirtió que en caso de detectar un viaje de este tipo, se secuestrará el vehículo y además se retendrá la licencia, poniéndolo a disposición del Tribunal de Faltas. Aunque a los pasajeros no se los podrá sancionar.
Espinosa consideró que permitir esta actividad hace que se pierda el control sobre las personas que conducen y sus antecedentes, con los riesgos que eso implica.
