NEUQUÉN (ED) — La semana complicada por los piquetes también tuvo espacio para un par de acusaciones que difícilmente podrían pasar desapercibidas.
Un ex compañero de ruta acusó el líder del gremio Petrolero, Guillermo Pereyra, de comprar un palco en el Monumental de Núñez. Y una ex legisladora señaló al diputado Mariano Mansilla de mandar a comprar empanadas en medio -valga la redundancia- de la mediación con los piqueteros que pese a que ya tienen padrinos (y madrinas) se siguen autodefiniendo como autoconvocados.
Los dardos contra Pereyra los lanzó el ex tesorero del sindicato, Carlos Omar Lorenzo quien reclamó “elecciones limpias” en la Mutual de Empleados Obreros Petroleros Privados (MEOPP), la obra social del gremio.
Lorenzo expuso su postura durante una entrevista con radio Rivadavia Neuquén, en la que también cuestionó a Marcelo Rucci, ex intendente de Rincón de los Sauces al que se menciona como posible sucesor de Pereyra en el gremio. Es el que más chances tiene.
Sobre Pereyra, Lorenzo dijo que “con dinero” de la organización gremial y acompañado por su hijo viajó a Estados Unidos a ver una pelea de Floyd Mayweather; y que con recursos del mismo fondo compró un palco en la cancha de River.
Independientemente de que los dichos de Lorenzo sean ciertos o no, lo del diputado Mariano Mansilla (Frente de Todos – UNE) es infinitamente más liviano, salvo que la ingesta haya sido desmesurada.
La ex diputada Angélica Lagunas (Izquierda Socialista) difundió un posteo de Facebook en el que se lo “acusa” de haber pedido empanadas ¡Qué miseria!
