Alberto Fernández: lo corren por derecha e izquierda

Archivo - Alberto Fernández Foto NA



NEUQUÉN (ED). — La etapa más crítica de la pandemia encuentra al presidente Alberto Fernández en un incómodo momento, producto de sus propias estrategias.

Vía judicial (y política) la derecha le torció el brazo con la presencialidad en las aulas y ahora la izquierda le reprocha haberse demorado en la adopción de medidas paran evitar la propagación de contagios y muertes, a esta altura aterradora.

En un artículo de Prensa Obrera, órgano de expresión de la izquierda vernácula, se afirma que la cadena (con anuncios de medidas) “llegó al absurdo cuando (Alberto) Fernández mostró el desmadre de los contagios entre marzo y mayo y quiso adjudicarse haber sido quien previó esta situación”.

“Tal pronóstico no existió, pero lo que importa es que el presidente diseñó las políticas que llevaron a ese desmadre: clases presenciales en todo el país (tardíamente frente a la explosión de casos se suspendieron solo las del conurbano y se abrió la pelea judicial alrededor de las clases en CABA), continuidad del trabajo no esencial, limitar las tímidas medidas de restricción al AMBA cuando decenas y decenas de distritos pasaban al rojo en los semáforos, ningún control de contactos ni limite al desplazamiento entre distritos”, consideró el medio que citó textuales de dirigentes como Néstor Pitrola y Romina Del Plá.

“Ha improvisado un confinamiento de 9 días a la medida de las empresas, donde gracias al feriado puente, solo 3 son días hábiles laborables. Fernández no dio argumento alguno que garantice por qué en 9 días se torcería el actual ascenso de casos. Es sabido que los ciclos de contagio son quincenales, sin que eso implique que alcance con dos semanas de restricción para frenar el actual alza”, acusan desde la izquierda.