Alberto sobre Cristina: “Jamás la voy a defraudar”

Archivo - El presidente Alberto Fernandez y la vice presidenta Cristina Fernández. Foto NA



BUENOS AIRES (NA) — El presidente Alberto Fernández aseguró hoy que la vicepresidenta Cristina Kirchner “es muy importante” y que “jamás la va a defraudar”.

“En lo personal, Cristina es muy importante para mí”, arrancó el jefe de Estado en una entrevista con “La Caja Negra, programa de Filo News que se emite por Youtube.

“Yo a la familia Kirchner la quise mucho, siempre la he querido y durante diez años estuve peleado con la mujer de Néstor. Eso para mí fue un dolor incalculable”, recordó.

Y sobre esas superada pelea, agregó: “Yo creo que gran parte de mi enojo lo sostengo porque políticamente había cosas que no me gustaron. Pero a mí me dolía mucho estar enojado con Cristina. Me dolió siempre mucho”.

Alberto Fernández también dio detalles sobre el momento en que Cristina Kirchner lo convocó para ser candidato presidencial.

“El miércoles que Cristina me llamó, me dijo que tenía urgencia de hablar conmigo. Echó a todos del living de su casa, se sentó frente a mí y me dijo: ‘vos tenés que ser el candidato a presidente'”, relató.

“Yo le doy un lugar singular (a Cristina Kirchner) porque nos reencontramos y ella confió en mí. Y jamás la voy a defraudar. Jamás. Entonces ella tiene para mí humanamente, en mi presente, un lugar preponderante, no puedo negarlo”, ratificó.

“Con ella rescaté mis afectos a la familia Kirchner. Ella confió en mí y yo confío en ella”, completó.

En otro orden, dijo que tiene dos años por delante para “compensar esta sensación de ser el presidente de la pandemia”, al tiempo que aseguró que el 202 y el 2023 serán “años de salida” para volver a “crecer”.

“Tengo dos años para compensar esta sensación de que ser el presidente de la pandemia. Los próximos años van a ser años de salida, van a ser años mejores. Vamos a terminar de poner en orden lo que hay que poner en orden y aspiro a crecer como aspiro a que crezcamos desde el primer día”, confió.

Al hacer un balance sobre su tiempo al frente de la Casa Rosada, dijo que tiene la “tranquilidad” de haber “puesto todo”.

“Yo no sé si en mi vida lograré vivir dos años más difíciles como estos. Porque definitivamente te sentís el dueño de la situación, el que tiene que poner la cara, manejar el barco. Tengo la intima tranquilidad de que dejé todo”, afirmó, y detalló que sus jornadas de trabajo en general empiezan a las 7.30 y terminan a la 1.30. 

“Cuando miro para atrás, la tranquilidad que tengo es que puse todo”, insistió.

 Fernández recordó que recibió una Argentina que “estaba fulminada, por la deuda y porque habían retirado el Estado de todo”. “

“Veníamos de una Argentina donde la sarampión por falta de vacunación se había vuelto a constituir una enfermedad en Argentina, una enfermedad que habíamos erradicado”, lamentó el mandatario.

“Hubo que reconstruir el Estado, poner a la Argentina de pie y eso hubo que hacerlo con pocos recursos y mucha urgencia”, enfatizó.

“Si miro los muertos, hubiera querido que fueran menos”, reconoció.

No obstante, el presidente destacó positivamente el avance del plan de vacunación y precisó que el 75% de los mayores de 18 años ya están cubiertos con al menos la primera dosis, lo que estimó como “uno de los promedios más altos del mundo”.

“Hemos avanzado mucho y bien con la vacunación. Fuimos de los primeros países en vacunar. En los últimos meses adquirimos un ritmo de vacunación muy impresionante. Varias semanas fuimos el país que más vacunó”, señaló.

“Los argentinos entendieron que la vacuna era la salida y era importante”, celebró, aunque también contrastó con el pesimismo y el clima negativo con que se vivió todo este tiempo.

“El error fue que por la presencia de un discurso mediático y opositor vivimos con mucha intranquilidad este tiempo”, opinó.

 En tanto, Fernández volvió a rechazar las acusaciones por las presuntas reuniones sociales en la Quinta de Olivos, resaltó que “está absolutamente exagerado” y que los encuentros fueron por motivos de trabajo con personas de todos los ámbitos para “conocer de primera mano lo que está pasando” en el país.

“Toda esta historia empezó haciéndole creer a la gente que yo traía gente a Olivos. Cuando se dieron cuenta que la presunta amante era una persona que trabajaba con Fabiola (Yañez) cambiaron. Entonces el problema pasaron a ser las reuniones en Olivos. La verdad es que yo me cansé de ver gente porque porque yo soy el presidente de la República Argentina y vivo recibiendo gente del más variado tipo”, aclaró.

“Mi tarea es conocer de primera mano lo que está pasando. Eso se convirtió en una historieta y eso si me duele”, remarcó.

Fernández destacó que “en Olivos no cambió ni la cortina” y que siente que vive “en un museo”.

En otro orden, reconoció que “la inflación es un problema muy serio”, y lo atribuyó a “una conciencia empresarial muy perversa” que siempre intenta “sacar ventaja”

“Hay en todo el mundo. En nuestro caso es mayor. La inflación en Argentina tiene que ver con una conciencia empresarial muy perversa, que intenta aprovechar el momento para sacar ventaja. Esa es una desgracia como Argentina porque allí la solidaridad empresaria no existe”, advirtió.

En tanto, el jefe de Estado consideró que los años de Donald Trump como presidente de Estados Unidos fueron “muy dañinos para la región” y apuntó a ese país por el bloqueo a Cuba y Venezuela.

“Estados Unidos aplicó un bloqueo que es absolutamente inhumano. Un bloqueo en pandemia es horrible. Esto lo dije en las dos reuniones del G20, donde pedí terminar con los bloqueos. No es posible que los pueblos en medio de una pandemia no puedan acceder a los insumos para atender a la s alud de la gente. Eso es éticamente imperdonable. Digo esto y a los dos minutos me convierten en marxista leninista pero la verdad es que es profundamente humanista”, reflexionó.

“Cuando hubo violaciones a los Derechos Humanos en Venezuela lo he cuestionado, pero eso no quita que tenga que quedarse sin recursos en medio de esta pandemia”, aclaró.