BUENOS AIRES (NA) — El español Rafael Nadal (6° del ránking mundial) dio este viernes una nueva muestra de carácter para superar al italiano Matteo Berrettini (7°) en cuatro sets y alcanzar su sexta final en el Abierto de Australia, que podría significar convertirse en el más ganador de Grand Slams de la historia.
La victoria del mallorquín se dio con parciales de 6-3, 6-2, 3-6 y 6-3, y le provocó estallar en lágrimas recordando lo que sufrió en los últimos meses en el contexto físico. “La gente de fuera quizá no lo crea, pero mi equipo sabe lo que he pasado estos últimos seis meses. No sabía si volvería a competir a este nivel. Soy un afortunado, vuelvo a sentirme vivo y me estoy divirtiendo. El domingo tengo una gran oportunidad”, se sinceró en medio del estadio Rod Laver.
Luego, analizó: “He empezado jugando muy bien. En el tercero él ha ido con todo y yo no he sacado tan bien. Tenemos que sufrir y luchar, y eso es lo que ha pasado en el cuarto”. Su rival para la final saldrá del duelo que este viernes sostenían el ruso Daniil Medvedev (2) y el griego Stefanos Tsitsipas (4).
A sus 35 años, Nadal jugará su final de Grand Slam número 29, de los cuales ganó 20 títulos, ítem en el que está igualado con el serbio Novak Djokovic y el suizo Roger Federer, ambos ausentes en esta edición por diferentes motivos.