NEUQUÉN (ED). — Con la bandera del federalismo, el diputado provincial del FdT y conductor de la Unión de los Neuquinos (UNE), Mariano Mansilla, ensayó una jugada maestra con la que dejó en off side al PJ local, en especial al sector que conduce el secretario de Energía, Darío Martínez.
Mansilla anunció que presentará un proyecto de ley en el Congreso de la Nación, para que le pida al gobierno de Alberto Fernández la modificación estatutaria que permitirá que YPF cambie su domicilio legal desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a Neuquén.
Se supone que la iniciativa debería ser respaldada por el Kirchnerismo neuquino que ostenta bancas en Buenos Aires; es decir tanto por los diputados Tanya Bertoldi y Guillermo Carnaghi como por los senadores Oscar Parrilli y Silvia Sapag; el tiempo dirá.
Por lo pronto, Mansilla dijo haberse inspirado en las declaraciones del ministro del Interior, Wado de Pedro quien -en Mendoza- planteó la necesidad de dejar de atender y mirar el país desde Buenos Aires y propuso que el gobierno del que forma parte establezca la administración central de YPF en una provincia productora de petróleo y gas.
Mansilla recogió rápidamente el guante y se mostró en línea con la propuesta del ministro. “Si YPF muda su administración a nuestra provincia tendrá un tremendo impacto en el mundo del empleo privado, y además permitirá incorporar una nueva visión de los desafíos que el momento nos impone”, resaltó.
El diputado neuquino aprovechó además para sostener el debate que involucra la crisis hídrica y el pronto vencimiento de las concesiones sobre el complejo hidroeléctrico del Comahue. “Compartimos la mirada que será plasmada en el informe que las provincias de Río Negro y Neuquén han elaborado para sostener el debate con Nación. Neuquén debe producir energía eléctrica con gas, que es la energía de la transición; hay que cuidar los embalses que son auténticos reservorios de agua dulce”, planteó el referente de UNE.
