NEUQUÉN (ED) — Tras la difusión de un video en el que se observa cómo dos sujetos, armados con un revólver y un cuchillo, se llevan dinero, golosinas y papel de armar de un kiosco, se suponía que nada le volvería a pasar a ese comercio (al menos por algunos días). Pero tras el atraco de la medianoche del miércoles, volvieron a atacarlo apenas unas horas más tarde, durante la jornada del jueves.
Otra vez, se trató de dos ladrones armados que hicieron tirarse a la suelo a la empleada, para llevarse dinero, golosinas y cigarrillos. Un policía que estaba cerca pudo atrapar a uno de ellos en la plaza María Elena Walsh, el otro escapó con todo lo sustraído.
El dueño Juan ya no sabe qué hacer. En realidad, los comerciantes y la sociedad toda no saben qué hacer frente a la impunidad con la que se manejan los hampones, en medio de la inseguridad que reina a lo largo y ancho de la provincia de Río Negro.
