BUENOS AIRES (NA) — Con el dólar ubicado en la franja de los 570 pesos y escasas reservas en el Banco Central, los principales operadores del mercado proyectan que el ruido cambiario acompañará todo el proceso electoral, más allá de la llegada de fondos enviados por el FMI.
En caso de que el directorio del Fondo Monetario finalmente apruebe el envío de unos US$ 7.500 millones a través de Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del organismo, el escenario de reservas es tan escaso, que las consultoras observan que el poder de fuego del BCRA se verá cada vez más menguado.
“Creemos que la estrategia de corto plazo será la combinación entre un fuerte cerrojo de las importaciones y una aceleración del crawling peg (depreciación diaria del peso)”, señala un reporte de la Consultatio titulado “Agotando los cartuchos”. Y subraya que en la última semana el ritmo de devaluación diario se elevó al 9,2% mensual.
Esto indica que, ante el pedido del Fondo Monetario por profundizar la depreciación del peso para acumular reservas, el ministro de Economía, Sergio Massa, habría convenido con el Banco Central en encarar un reacomodamiento más enérgico del dólar.
Con el dólar ubicado en la franja de los 570 pesos y escasas reservas en el Banco Central, los principales operadores del mercado proyectan que el ruido cambiario acompañará todo el proceso electoral, más allá de la llegada de fondos enviados por el FMI.
En caso de que el directorio del Fondo Monetario finalmente apruebe el envío de unos US$ 7.500 millones a través de Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda del organismo, el escenario de reservas es tan escaso, que las consultoras observan que el poder de fuego del BCRA se verá cada vez más menguado.
“Creemos que la estrategia de corto plazo será la combinación entre un fuerte cerrojo de las importaciones y una aceleración del crawling peg (depreciación diaria del peso)”, señala un reporte de la Consultatio titulado “Agotando los cartuchos”. Y subraya que en la última semana el ritmo de devaluación diario se elevó al 9,2% mensual.
Esto indica que, ante el pedido del Fondo Monetario por profundizar la depreciación del peso para acumular reservas, el ministro de Economía, Sergio Massa, habría convenido con el Banco Central en encarar un reacomodamiento más enérgico del dólar.